Cargando Una aventura emocionante...
Javier Martínez López llegó al mundo con prisa. Nació en la provincia de Cuenca (España) la madrugada del sábado 18 de agosto de 2013, con 7 meses de gestación y pesando solo 1050 gr. A pesar de su nacimiento temprano, abandonó el hospital en tiempo récord y desde entonces ha sido un niño sano, fuerte y con una creatividad y felicidad constantes.
Desde siempre ha tenido instinto de investigador e inventor y suele sorprender a los suyos con un nuevo “invento”. Le encanta construir con piezas de Lego, dibujar, leer y que le cuenten cuentos.
Una aventura emocionante es su primer acercamiento a la escritura y está muy entusiasmado, deseando que puedan leerlo muchos niños y niñas, que les guste y que con la Guía muchos papás, mamás, profes, abuelos y abuelas… se animen a que los peques escriban sus primeros cuentos.
Javier ya está ilusionado con poder escribir junto a su padre la segunda parte de esta aventura emocionante.
Hola, permíteme presentarme: mi nombre es Pedro Martínez Ruiz y, además de ser coautor junto a mi hijo Javier de seis años del cuento Una aventura emocionante, soy autor de cuatro libros de temas de desarrollo personal y también soy mentor literario: ayudo a personas a escribir su libro.
Mi hijo habitualmente solía verme escribir, bien para alguno de mis libros, bien para alguna colaboración o artículo, y uno de esos días, me miró y me preguntó: «Papá, ¿cuándo vamos a escribir un libro juntos?» Y fue cuando pensé… «¿Y por qué no?» Y nos pusimos a ello.
Escribir el cuento Una aventura emocionante ha sido realmente divertido, educativo y, por supuesto, emocionante. Realmente comencé a utilizar, casi sin darme cuenta, técnicas de creatividad, de diseño y de lluvia de ideas que ahora quiero compartir contigo. La cuestión es que mi hijo empezó no solo a decirme cómo le gustaría que fuera la historia del cuento, sino que tenía muchas cosas claras, aunque es verdad que yo le iba ayudando con preguntas para que, a través de sus respuestas, pudiéramos escribir la historia.
Cuando Javier fue animándose a darme información, yo tenía que poner sentido en algunas de sus respuestas explicándole que eso, en esa historia, no se entendería o era imposible y, aunque era una historia imaginaria, también había que darle sentido según habíamos comenzado.
Le fui preguntando qué le gustaría que contáramos a través del cuento, qué personajes había, cómo se llamaban, dónde iban o qué hacían… Y todo iba cogiendo forma: me respondió los nombres de los personajes, como viajaban, me dijo ¡hasta de qué color era el autobús!
A partir de tener todos esos componentes, yo transcribí la historia de la mejor forma posible, añadiendo también la parte educativa. En la historia introduje la gestión de emociones, los valores del amor a la naturaleza y al mundo animal, la amistad e incluso expliqué lo que es la resiliencia dentro de esa aventura emocionante.
Cuéntale la idea a ese pequeño escritor o escritora como si de una aventura se tratara. Pregúntale si le gustaría escribir un cuento junto a ti, que no le parezca algo costoso, sino algo creativo, divertido y especial. Motívale con el propósito que más le ilusione: quizás sea ver su nombre y el tuyo en ese cuento, quizás sea que lo puedan leer sus amigos o sus familiares o simplemente sea disfrutar junto a ti de tu tiempo y tu compañía.
Si le gusta la idea y le apetece, tómatelo tú también como un juego. Además de pasarlo bien junto a tu peque, es una forma de fomentar la creatividad, el desarrollo del talento y el amor por la lectura y la escritura.
De momento, no escribimos el cuento. Como si de un juego se tratara, comenzamos a pintar, escribir cosas sueltas, ideas, e incluso el niño o la niña te va contando y tomas algún pequeño apunte.
Ya vais teniendo algunos apuntes para darle forma a esa historia, ahora toca definirla. Para ello, puedes coger varios folios o, si es posible, una cartulina de las grandes, algo que sirva como lienzo de trabajo. En ella podrás trazar, con su ayuda, un «mapa de ruta» para transcribir esa historia.
Con 4 preguntas concretas podrán definir los elementos esenciales de la historia: ¿Quienes son los personajes?, ¿Donde se sucede la historia?, ¿Quién quieres que cuente la historia? y ¿Qué pasa? ¡Acción! Con esos personajes, en ese lugar, empiezan a pasar cosas.
Una vez tengas trazadas esas secuencias y las veas sobre el lienzo o cartulina, verás que hay una que destaca sobre las demás, bien porque es más apasionante, bien porque se encuentra en el medio del recorrido. Este será «el nudo» de la acción. Puede ser el momento en el que a los personajes se les plantea una dificultad o realizan un descubrimiento.
Una espiral de acción: si te resulta útil verlo así, en vez de organizar los post-it en línea, unos al lado de otros, puedes organizarlos en forma casi circular, formando una espiral.
Acciones y repeticiones: otra manera de organizar esos post-it que te puede resultar muy útil, es en columnas.
Cuando tengas este mapa de ruta, añade valor desde la visión de un adulto. Añádele valores, emociones, enseñanzas, una moraleja al final… en definitiva, ese toque de valor educativo y consciencia social.
Toca transcribir todo y, mientras lo haces, vas enseñando el resultado. Anímale a que lo vaya leyendo junto a ti.
Has terminado la historia. Revisa el texto, añádele dibujos si tu peque se ha animado a ir realizando ilustraciones de la historia, y puedes imprimirlo para disfrutarla juntos.
También puedes imprimir más copias y que tu peque se las regale a algunos familiares o amigos o dejar una copia en la biblioteca del cole.
El cuento me ha gustado mucho porque los niños tienen los mismos años que yo y son amigos. También me gusta la Guía porque me ayuda a escribir mi cuento: Los gatitos.
6 años
Una aventura emocionante es genial, sobre todo, la parte en la que se quedan atrapados en la cueva. Yo estoy escribiendo un cuento: Nada es lo que parece y me entusiasma saber que Javier ha podido publicar el suyo.
9 años
Desde que mi hijo era muy pequeño intenté fomentarle el amor por los cuentos, por los libros, por la lectura… Al ser escritor de varios libros, mi hijo también me veía escribir y así adquirió la curiosidad por la escritura.
Al escribir este cuento, le inculqué las ganas de escribir. Y sin pretenderlo, creé un método para fomentar la escritura y la creatividad con los más pequeños. Una forma educativa y divertida para poder compartir momentos con tu hijo/a, nieto/a o con tus alumnos y que no sólo se sientan escritores por un día, sino que se aficionen a ello, y si lo desean puedan, con el paso del tiempo, ser autores de sus propios libros.
Si estás interesado en que vayamos a tu colegio, centro, biblioteca o empresa, a realizar un taller de creatividad, de fomento de la escritura y también donde haya cabida para hablar de emociones y gestión emocional, todo enfocado a la participación de grandes y pequeños, ponte en contacto con nosotros y te contestaremos en la mayor brevedad.
